lunes, 1 de septiembre de 2008

Frío invernal, aire delgado que frota los huesos marchitos por la edad
Dulce aroma a placer ronda mi casa y mi ser
Opaco rostro manchado por el sol, tibio, opaco y sin voz
Sediento y hambriento de miedo… satisfecho de tu voz
Hiriendo cada gota de sudor
Sacrificio eterno y santificado, acalorado e hirviendo de dolor.-







"Lo dulce no es tan dulce sin lo amargo"

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