Un vaso bañado en sudor
La brisa del canto que produce tu voz
Llantos agónicos y ausentes se mezclan con el vacío de la habitación
Cristalinos rayos de la luna menguante, esperan la llegada de aquel que se presenta entre los remesones de un temblor
Así como ese que viste de colores poco llamativos, que camina con sus zapatos sin abrochar y que tropieza con las cicatrices de la represión
Sereno como el mar
Temeroso de ese que se hizo a la mar
Espero sentado en el banco que mi abuelo quiso sembrar
El árbol marchito
El pétalo seco
El brillo del barco anclado por el Edipo que nunca supero
1 comentario:
voy a tratar y voy a ser fuerte, porlomenos lo voy a intentar te lo prometo.
te kiero.
esta hermoso el poema :)
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