viernes, 21 de agosto de 2009

Un caminito rural se teje a la orilla del mar
Un poco de arena bordea los límites impuestos por la verdad
Unas pocas flores y uno que otro arbusto se deja ver por la ventana
Las vueltas de la rueda van siguiendo el hilo de la música que se crea en off

Los pájaros dan vuelta como si buscasen algo
Las ruedas giran para no perder el rastro
La brisa marina se mezcla con la tierra que se levanta alegando injusticia

Y la música se mezcla con las risas ajenas a mí
Esas que perturban el aire limpio que pasa por ahí

Se escuchan a lo lejos -cuando no hay voces en la canción- los roses de las olas con las rocas tiras al sol

Un poco de alcohol
Un tabaco en pipa
Y dos pocos de sabor
Gran mezcla diría el poeta mal herido
Ese que culpa a los otros por las penas que va guardando en su alcancía y que día a día tiene que ir vaciando

Todo es subjetivo, incluso la brisa que levantaba la tierra que pedía justicia
Un poco de suerte diría mi tía que vivía el día a día
Un poco de fe dijo aquel apóstol antes de ver el anochecer
Un poco de todo sin dejar lo otro de lado diría yo en el momento mas pensado

El camino sigue apareciendo y mis pies siguen avanzando
La mente fría

“Ella vivía solo con su sonrisa
Ella disfrutaba del apego y sus manías
Quizás era un tanto excesiva pero aun así sabia lo que quería”

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