Hoy recordé que uno de mis sueños era irme a vivir al Tíbet, construir un invernadero, sembrar tomates y cuidar un puñado de cabras…
También recordé que en una guía de química siempre aparecía una jirafa mórbida y un elefante raquítico para hacerme reír cuando me sentía cansado.
Aún recuerdo cuando me bautice como Francisco Anhelo y que lo primero que quise ser fue un bombero, es que durante todos estos años e querido ser muchas cosas, bombero, panadero, astronauta, cura, curado, profesor y hasta maestro de la construcción, nunca pensé que pasaría de la ciencia a las letras y menos que me apasionaría tanto ver un par de silabas crear algo tan genial como una palabra bien escrita…
Aun recuerdo la primera vez que llore por una mujer, mi madre estaba triste y yo la quise acompañar en su dolor. Recuerdo unas vacaciones en la playa, en ese entonces yo era sonámbulo y dormía en una carpa, me contaron que salí a caminar con los ojos entreabiertos y que regrese y me hice el leso…
Aun recuerdo cuando me sentí derrotado y un tanto abrumado, recuerdo que me cuestionaba todo y eso me molestaba, ahora, simplemente me encanta.
El tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos, ja! Que obvio, tan obvio que muchas veces lo pasamos por alto y no nos detenemos a pensar en lo que hemos hecho, en lo que alguna vez creímos como verdadero, en lo que quisimos ser y en lo que somos hoy…
En fin sin fin, aun sigo tropezando con la misma piedra que se burlo de mí un día que se oscureció a las 6 y que me vi con un vaso medio lleno y medio vacío en un bar de la región.-
¿Y si...?
Hace 12 años
1 comentario:
No tengo un don con el cual poder acertar si algo está bien o mal...pero me atrevo a decir que una vez más escribiste algo encantador. Ya sea en la tristeza que nos provoca dejar de ser niños o en el esfuerzo para poder llegar a ser eso que venimos planeando desde hace tiempo.
Conta conmigo para el viaje o para comprarte un poco de pan, con manteca y dulce de leche la mola!!
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